las fotos usadas para el artículo no son mías ya que con un smartphone me hubiera resultado complicado sacar fotos decentes que hagan honor a la calidad de los juegos.
Ya que la Xbox One saldrá en España (22 de noviembre) antes que la PlayStation 4, empezaré con la consola de Microsoft, y los juegos que pude probar durante el Madrid Games Week. Los juegos son Killer Instinct, Forza 5, Ryse Son of Rome y Dead Rising 3. Aparte de esos juegos, Microsoft permitía también probar otros juegos para la Xbox One: Kinect Sports Rivals, Just Dance (o un juego de baile parecido) o incluso Fifa 14. Los ausentes más notables son Titanfall y Project Spark, dos juegos que habían sido presentados en el E3 pero que no hicieron el viaje hasta Madrid, aunque sí había vídeos de ambos juegos. Una lástima ya que Microsoft se garantizó la exclusividad del juego de Respawn Entertainment (fundado por 2 ex-empleados encargados de Call of Duty) y hubiera sido interesante tener una idea del juego previsto para 2014. Y quién dice nueva consola, también dice nuevos mandos. Y de momento, el nuevo mando no cambia mucho del modelo de la Xbox 360, y por lo tanto no cuesta nada en acostumbrarse al mando de la Xbox One, pero los cambios hechos mejoran su manejabilidad y la comodidad al tenerlo en la mano. Aunque no es muy fácil dar una impresión final al haber tenido tan solo tres sesiones de cinco a diez minutos como mucho.
Killer Instinct es un juego de combate que ha sido creado por Rare en la época de la Super Nintendo y que después de años de rumores sobre un posible nuevo episodio sobre Xbox 360, vuelve para la Xbox One en modelo free 2 play (gratuito, pero con contenidos extras de pago). La demo del juego tenía 4 personajes seleccionables: Sabrewulf, Chief Thunder, Jago y Glacius. Tuve la suerte de poder jugar con un fightstick, aunque no me fijé si otros jugaban con el mando de la Xbox One, aunque sabía que eso no me transformaría en un campeón de juegos de pelea. Un miembro de Xbox nos explicó que había dos tipos de ataques que eran puños y patadas y que ambos tenían tres niveles de fuerza diferentes con cada uno un botón de ataque especial. Su explicación no me fue muy útil porque acabé pulsando los botones con la remota intención de lograr algo decente y poco a poco acostumbrarme con el personaje. Para hacerme una idea del juego escogí en cada combate un personaje diferente pero no parecía haber muchas diferencias, con la excepción de Glacius que parece ser demasiado fuerte comparado con el resto. Aunque lo que sí está seguro es que incluso alguien que no haya jugado nunca a un juego de pelea (sea Street Fighter, Tekken, Dead or Alive, …) no tendrá problemas en encadenar los combos que caían con cierta facilidad incluso pulsando cualquier botón. Una vez que logras darle un par de golpes a tu contrincante y este se quede desprotegido, le pueden caer una cadena de 10, 15 o más golpes seguidos sin poder hacer nada.
Como decía antes, el único de los personajes que me pareció salir del lote era Glacius que era casi imposible de pegar y aún menos de encadenar un combo. A pesar de haber ganado el primer combate, los dos siguientes me resultaron complicados porque mi contrincante había escogido a Glacius las dos veces. Y mi única táctica para poder quitarle vida era pegándole por los aires y luego intentar encadenar patadas y puños. Por lo tanto, si en un juego free2play con 4 personajes seleccionables, hay pocas dudas de que la gente pueda abusar de Glacius para asegurarse la victoria.
Otro aspecto bastante negativo del juego, a parte de la facilidad para un novato de destrozar al contrincante sin saber lo que hace, es la imprecisión que sentí al jugar con un fightstick. Pensé que me iba a resultar mucho más fácil jugar de este modo pero me costaba lograr a que mi personaje se moviese como yo quisiera. A pesar de dar golpes rápidos y secos, no parecía avanzar lo suficiente rápido como para sorprender mi contrincante. Y creo que allí es dónde me resultó complicado hacer cualquier cosa contra su Glacius ya que él no necesitaba moverse para atacarme, solo con esperarme le era suficiente. En cuanto a los gráficos, el juego era bastante bueno pero tampoco daba la sensación de dar un salto generacional y podía perfectamente pasar por un juego Xbox 360. Después de tanta espera por sacar un nuevo capítulo en la serie, Killer Instinct no tiene muchos aspectos de ser un juego importante para la Xbox One, y su modelo free2play lo demuestra ya que no parece que Microsoft apueste mucho en el juego. A menos que creen que la gente estará dispuesta a gastarse dinero en comprar más personajes, trajes y áreas de combate.
Cambio total de género y de calidad con el siguiente juego: Forza Motorsport 5. Los juegos de coche no son mi género predilecto, con la única excepción de los Burnout (pero ya juegan en otro ámbito que los Forza y Gran Turismo), a pesar de haber probado la mayoría de las grandes sagas: Gran Turismo, Need for Speed, Burnout, Forza, Ridge Racer y demás. Pero debo reconocer que el poco tiempo que pude probar esa nueva entrega de Forza me dejó impresionado en varios aspectos.
Primero, creo que de todos los juegos que probé en el Madrid Games Week, Forza 5 es el que mejores gráficos tenían y sí daba una sensación de pasar de una generación a otra. Quedé impresionado por los detalles increíbles de los coches en el que era posible destacar cada parte, de las llantas, el tubo de escape o el interior del coche. Al seleccionar el coche (había unos cinco diferentes en la demo), estamos en una especie de garaje que no muestra en detalle el coche y el color que queremos mientras esperemos a que se cargue la carrera y ya ahí uno se queda enamorado por la belleza del detalle que Turn10 se empeñó a tener con los coches. Cabe destacar que el tiempo de carga era un poco larga pero para los amantes de coche, dudo que la espera sea pesada.
Y durante la carrera la cosa no cambia, y sigue siendo una delicia de ver y casi darían ganas de quedar parado para fijarse en el trazado. La insistencia en los detalles de Turn10 son tales que al final de la carrera uno puede ver en qué estado ha dejado el coche después de chocarse unas cuantas veces con los otros coches. Quizás para algunos eso sea un plus para la experiencia de juego, pero diría que eso le da al juego cierta realidad y nos permite el tiempo de una carrera creer que estamos pilotando de verdad un Porsche, un Ferrari o un Lamborghini.
Otro detalle que me dejó algo sorprendido al no ser un gran jugador de juegos de coche, fue durante la carrera cuando estaba conduciendo del lado del sol y recibía en la pantalla el reflejo del sol y por lo tanto no me permitía ver muy bien la carretera. No sé si todos los trazados serán de día o con buen tiempo, pero si también hay carreras de noche, con lluvia o nieve, espero que esas condiciones también se sientan en el pilotaje y le dará ese realismo que parece tener la serie.
Ultimo detalle interesante, es la diferencia de pilotaje que pueda haber entre un tipo de coche y otro. Para mi primera carrera elegí un coche «cualquiera» y común como puede ser un Ferrari o un Lamborghini; y para lograr a no salir del trazado me ayudé de los otros coches (controlados por el ordenador) pero las sensaciones de conducción me parecían buenas. Pero en la segunda carrera decidí cambiar un poco de tipo de coche y escogí el que veis en la foto de arriba. Y la verdad es que noté una gran diferencia de conducción entre ambos coches. Si no tenía tanta dificultad a manejar el Ferrari, me costó mucho dominar el Audi ya que los tiempos de aceleración eran diferentes y por lo tanto me pasé varias veces a la hora de frenar y me salía de la pista. Aunque haya acabado último, me gustó mucho el poder notar sin problema, a pesar de ser un neófito, la diferencia entre un coche y otro.
Tercer juego y cambio total de género y época con Ryse: Son of Rome. Si había un juego del que no me esperaba nada y que me había decepcionado algo cuando Microsoft lo presentó hace unos meses, ése era Ryse. No me había gustado un ápice la demo de presentación y me parecía una mala copia de God of War, aunque eso sí con unos gráficos espléndidos. Después de haber probado el juego, sigo teniendo ciertas dudas con el juego pero debo reconocer que quedé encantado con el modo de juego que probé en el Madrid Games Week.
La demo consistía en un modo Coliseo dónde el héroe estaba en un Coliseo y debía sobrevivir a todas las amenazas que se acercarán a él. Por lo tanto, la partida duraba el tiempo que uno seguía vivo, y con eso en la mente, escogí un Dios que me permitía recuperar vida para alargar mi tiempo de juego. Sí, han leído bien, antes de empezar el modo, uno puede escoger entre varios Dioses, teniendo cada uno una habilidad diferente (recuperar vida, ataque más potente, …) para lograr sobrevivir en ese Coliseo lleno de trampas y enemigos. El modo está dividido por metas, dónde al principio de la ronda uno recibe una indicación de lo que debe hacer para seguir adelante. La primera resultó sencilla, ya que consistía en eliminar los soldados presentes en la arena. Pero cada vez que uno avanzaba, las cosas se dificultaban. Primero llegaron catapultas que intentaban quemarme, luego arqueros que estaban en las extremidades de la arena y en una plataforma para complicar las cosas y por supuesto seguían llegando enemigos cada vez más complicados de matar y con mejores protecciones.
Si debo reconocer que los minutos que pasé matando soldados en la arena fueron interesantes, ya que gráficamente el juego está a la altura de lo que se puede esperar para un juego estreno para la Xbox One, sin dar un gran salto generacional pero estando a la altura de un The Last of Us por ejemplo. Sigo sin estar del todo convencido en cuanto al gameplay. El jugador tiene tres posibilidades: atacar (con la espada), defenderse (con el escudo) y atacar (con el escudo) cada acción tiene un botón asignado. De lo que me dí cuenta, es que según el tiempo que uno se quede pulsando el botón de ataque, este último será más o menos potente. Pero hay cierta redundancia al atacar, ya que las posibilidades no son grandes y la única manera de quitar vida al oponente es con los ataques de espada, a menos que no me haya percatado de que se podía matar con el escudo. Espero que a lo largo del juego, y en el modo multijugador, uno tenga la posibilidad de variar sus armas para evitar caer en esa repetición.
En conclusión, a parte de un gameplay que me deja un poco molesto, el juego logró cambiar la idea que me hacía sobre él y puede que logre hacerse un hueco en el coliseo de los juegos de acción (o los godofwar-like) y quién sabe, quizás sea un competidor serio para God of War.
Cinco minutos fueron suficientes para enamorarme de Dead Rising 3. La demo, aunque demasiado corta (pero comprensible con la cola que había para jugar), nos dejaba en el medio de una calle de noche y rodeado de miles de zombies. Durante este tiempo me sentí como Tyreese en The Walking Dead, aunque mi martillo era mucho más grande y no tenía nada que envidiar al de Thor. No sé si la demo se situaba en algún momento de la historia del juego o era un modo de juego estilo hordas de zombies o algo así, pero permitía ver lo que uno se podía esperar del juego. La palabra clave de la demo sería diversión. Diversión por el hecho de poder masacrar a miles y miles de zombies, pero también por poder elegir de qué manera uno quiere hacerlo. Las armas o elementos posibles eran casi infinitos tantos había. Pasando de pistolas tradicionales (que se podía incluso recoger de los policías zombies), hachas, ametralladoras, motosierras, vallas, hasta martillos gigantes eléctricos. Y lo bueno era que había diferentes maneras de usar el arma seleccionado, por ejemplo se podía usar la pistola para disparar balas (lo lógico) o como puño americano y intentar abrir los cráneos de los zombies. Algunas de las pistolas también permitían apuntar con mejor precisión pero digamos que no es muy recomendable hacerlo ya que uno puede ser atacado en cualquier momento por un zombie.
En conclusión, si Dead Rising 3 es uno de los juegos que más me ha divertido, espero que el juego no sea solo masacrar todos los zombies presentes en la pantalla, porque eso está bien durante unos minutos pero costaría mucho seguir enganchado al juego después de horas de juego. Pero no tengo dudas de que Capcom sea capaz de entregarnos un juego capaz de hacernos perder cualquier noción de tiempo y entretenernos durante horas sin caer en la monotonía.
Eso es todo para los juegos de la Xbox One, y debo reconocer que a pesar de haber empezado mal con todas las restricciones iniciales (consola bloqueada por región, eliminar los juegos de segunda mano, Kinect omnipresente, …) y el mal «buzz» que Microsoft hizo a su propia consola, cavando su propia tumba; logró poco a poco, y gracias a una gran lista de juegos exclusivos para el 22 de noviembre, conseguir que los jugadores vuelvan a interesarse a la Xbox One. Y la verdad es que de momento, la Xbox One es mucho más interesante que la PlayStation 4 en cuanto a estreno este mes, y ya tienen a Titanfall para 2014 y arrebatando exclusividades a Sony como Kingdom Hearts 3 o Final Fantasy XV. Ya veremos si los casi 500 € que cuesta la consola logre atraer a los fans de la Xbox y ganarle el pulso a la PlayStation 4, de momento la batalla está ganada en cuanto a juegos exclusivos para el estreno dentro de unas semanas, con juegos para cualquier tipo de jugador como lo son Forza 5, Dead Rising 3 o Ryse sin olvidarse de los casual gamers con su propio Kinect Sports o Just Dance. Sin olvidarse de los ya estrenados en las actuales generaciones: Fifa, PES, Call of Duty, Assassin’s Creed, … .