Poco a poco se irán estrenando las nuevas temporadas, y las series nuevas, en Estados Unidos, como es el caso hoy de Gotham. Es muy probable que esa sea la serie que más expectativa creó desde su anuncio, ya que su universo está basado en uno de los cómics más conocidos en el planeta, Batman. Y sobre todo después de la trilogía de Christopher Nolan que arrasó en los cines. Gotham sería un buen ejemplo de lo que nos va a esperar para la nueva temporada que arrancó hace unos días, pero también muestra el gran problema que están atravesando las cadenas tradicionales (ABC, CBS, FOX, NBC y The CW). Para el año 2014-2015, tenemos nada menos que 5 series basadas en cómics que se van a estrenar, repartidas entre todas las cadenas a excepción de CBS. Para más información sobre las otras series, os dejo leer el artículo sobre las series que más me interesaban para esta temporada. En 2014 se estrenaron varias series de gran nivel (Fargo y True Detective por ejemplo) en Estados Unidos, pero el punto común que tienen es que son todas en canales de cable. Por lo tanto, este año no hay realmente une serie que logre destacarse del lote sino más bien un género, y ese género es el de los superhéroes/cómics. Claro está que una vez estrenadas las series ya se podrá dar una apreciación mejor del panorama de novedades para este año, cuales fracasaron y cuales dieron una sorpresa. Gotham tiene mucho que jugarse, ya que puede demostrar que las series basadas en cómics sí tienen su sitio en la pequeña pantalla o que al contrario, deberían quedarse en los cines. De momento, os dejo con mis impresiones sobre ese primer capítulo, detallando lo que me pareció funcionar y qué habría que mejorar para los próximos capítulos.
Resumen
Para los que conocen un poco la historia de Bruce Wayne, no os extrañará que la serie empiece por el evento que propició la creación de su alter ego, Batman, y por lo tanto el asesinato de sus padres ante sus ojos atónitos. Todo el primer capítulo estará centrado en la investigación, que corre a cargo de un joven detective llamado James Gordon y de su superior Harvey Bullock. Esa investigación traerá a los dos policías a enfrentarse contra la mafia de Gotham, dirigida por Carmine Falcone, y especialmente contra Fish Mooney. El capítulo se encarga también de introducir a muchos de los protagonistas de la serie que son bien conocidos en el universo de Batman, al tratarse de personajes emblemáticos tal como el Pingüino, Poison Ivy, Catwoman o Riddler (Enigma en español).
Funcionó
Lo primero que destaca después de ver el primer capítulo, e incluso los primeros minutos, es la puesta en escena que da cierta realidad al mundo de Gotham. El universo Batman es bastante oscuro, al igual que su ciudad dónde reina la violencia. Esa oscuridad que se puede ver en los cómics, las antiguas series animadas o las películas, también está presente en Gotham (la serie) y nos permite sumergir sin dificultad en ese mundo tan negativo. Por lo tanto, el hecho de que los tonos usados durante el capítulo sean colores fríos y oscuros nos permite vincular el mundo de Batman en esa serie. La única excepción a esa «oscuridad» es Fish Mooney, único personaje creado para la serie, que usa un color mucho más vivo con un rojo demasiado brillante (y no solo hablo de su pelo, sino también de su bar). Aún así, la inmersión es total y uno se siente realmente en Gotham (la ciudad) al ver el episodio y se ve claramente que la ciudad ya tenía un grave problema de delincuencia/violencia, incluso antes de que apareciera Batman para limpiar las calles.
Otro de los aspectos que me gustó en ese primer capítulo son los actores Ben McKenzie y Donal Logue, que protagonizan a Jim Gordon y Harvey Bullock respectivamente, que demuestran ser una decisión acertada. Sobre todo teniendo en cuenta que ellos son los verdaderos protagonistas de la serie y no Bruce Wayne. Ya de por sí es complicado lograr captar la audiencia en una serie, pero si además se usa una base tan conocida y tan querida como lo puede ser uno de los buques insignias de DC Comics, el margen de error es mínimo. Más aún cuando la serie se centra sobre un personaje más bien secundario, y el verdadero héroe aún es un crío. De momento, y con ese primer capítulo, hay que reconocer que el trabajo de Bruno Heller (el guionista y también creador de las series El Mentalista y Roma) ha sido bueno y no se aleja mucho del universo de Batman. Como mencionado en el párrafo anterior, la oscuridad es uno de los elementos primordiales en ese primer capítulo, pero no solo a nivel visual sino también para los protagonistas. Tenemos un joven Gordon que acaba de empezar a trabajar en Gotham y tiene mucho que aprender de la ciudad pero también de cómo opera la policía en esa ciudad. Un bueno ejemplo de ello es la escena entre Gordon y Cobblepot que marca el tono para la serie y demuestra lo que tendrá que hacer Gordon para sobrevivir en la complicada Gotham. En claro contraste con su compañero Bullock, que a pesar de haber elegido el camino de la facilidad y mirando de otro lado cuando se le pide, no parece ser tan mala persona. Otra de las prestaciones que me gustaron fue la de Robin Lord Taylor, que interpreta a Oswald Cobblepot (aka el Pingüino) y puede ser una de las sorpresas de la serie.
No funcionó
Entiendo que al tratarse del primer capítulo, los guionistas querían presentar a todos los protagonistas, pero algunos tuvieron una presencia muy mínima y casi inútil. En el capítulo vimos a muchos de los enemigos de Batman: Enigma, el Pingüino, Poison Ivy, Catwoman, Falcone y quizás un tal Joker. Tanto insistir en introducir a tantos personajes hizo que el rol de algunos de ellos fue bastante mínimo y casi anecdótico: tan solo Cobblepot y Falcone tuvieron una presencia de pantalla que superó el minuto, al igual que Bruce Wayne. Es más, la sutileza de introducir a esos protagonistas fue casi nula porque se insistió demasiado en hacer comprender quien era quien. Es el caso de Cobblepot al que le llamaron varias veces Pingüino, o incluso a la hija de Pepper que se introdujo como Ivy, y no Pamela (nombre que se le relaciona tradicionalmente a Poison Ivy antes de su transformación). Nunca es bueno empezar tan rápido e intentar darle importancia a todo el mundo ya que lo más probable es que el resultado no sea demasiado bueno, como ha sido el caso en este capítulo. Daba la sensación de que no se sabe aún cómo quieren enfocar la serie, y casi pareció una obligación el introducir nombres conocidos para así captar una mayor audiencia. No estoy en contra de tantos protagonistas, pero no se debe olvidar que el protagonista principal es el detective James Gordon y no Bruce Wayne.
Resultará interesante ver como todos esos protagonistas se transforman poco a poco en los malos que tan bien conocemos, al igual que Bruce Wayne en la creación de su alter ego, siempre y cuando no perjudica la trama principal de la serie. Ahora que están todos introducidos, queda por ver como los guionistas tienen pensado mantenerlos en la trama, especialmente a Ivy Pepper.
Otro aspecto que no me convenció del todo por el momento es el personaje de Fish Mooney, interpretado por Jada Pinkett Smith. Después del primer capítulo me gustó más el carisma de Falcone, y eso que estuvo menos presente. Aún me cuesta asimilar que Mooney, personaje creado para la serie, pueda resultar siendo el gran antagonista de la serie. Claro está que es complicado juzgar a un personaje después de un solo capítulo, sobre todo del piloto que no es siempre la mejor referencia para una serie. Tan solo espero que aún nos queda por ver lo mejor de Mooney, sobre todo en su enfrentamiento con Falcone por tomar el poder de Gotham.
Conclusión
Gotham resultó ser un buen inicio, con un ritmo bastante acelerado (debido a la gran cantidad de personajes presentes) y siendo fiel al universo muy oscuro que se percibe en las obras sobre Batman. Los aspectos negativos que expuse antes no son muy complicados de arreglar y permitirían a la serie mejorar en calidad y asegurarse la renovación. Tan solo espero que la serie no se desvíe demasiado en dar mucho tiempo de pantalla a los niños Wayne, Pepper (Poison Ivy) o Kyle (Catwoman) a menos que aporte algo al avance de la serie. No hay que caer en la carta de la facilidad y dejar de lado el protagonismo de Gordon y Bullock. La serie tiene la capacidad de ser muy buena y robarle el protagonismo a la competencia en el ámbito de superhéroes. De momento las cifras son prometedoras para la cadena FOX con 8 millones de tele-espectadores y buenas cifras entre los 18-49 años, sobre todo teniendo en cuenta la competencia que hay en las otras cadenas: The Big Bang Theory, The Voice y Dancing with the Stars. Tres pesos pesados para sus cadenas respectivas, y si Gotham logra mantener su audiencia, su renovación no tardará en caer.