A pesar de su título, el capítulo de la semana no estaba totalmente centrado en el personaje de Selina Kyle (o Cat como ella quiere que la llamen), aunque estuvo relacionada con el caso de la semana. Como lo deseaba, la serie se centra principalmente en Jim Gordon y lo que le rodea y no se pierde demasiado tiempo en todos los protagonistas que vimos en el primer capítulo, aunque la integración de esas historias se hizo más sutilmente que la semana anterior. Y el caso de esta semana fue la creciente desaparición/secuestro de niños que viven en la calle por una pareja bastante excéntrica, que corresponde perfectamente al perfil de los villanos de Gotham City. Dos villanos que jugaron un buen papel y demuestra la capacidad de los guionistas en crear malos que no tengan algún nombre conocido y que no parecen fuera de lugar.
Mientras el capítulo seguía su ritmo en la investigación de los secuestros, el desarrollo de los demás protagonistas también lo hacia. Especialmente Cobblepot, que a pesar de estar lejos de ser el villano que conocemos, cae poco a poco en el lado oscuro y demuestra su locura poco a poco. Sobre todo cuando se menciona su manera de caminar. Pero de momento sigue siendo un pobre inútil (y psicópata), al que nadie toma en serio. Si su personaje sigue desarrollándose a lo largo de los capítulos, podría resultar en un villano muy interesante para el final de la temporada (o quizás para el mid-season), especialmente en la lucha entre Fish Mooney y Don Falcone. Un Falcone que, otra vez, a pesar de aparecer tan sólo unos minutos demuestra ser el verdadero villano de la serie, y tener mucho más carisma que Fish Mooney. Claro está que al tratarse de un personaje totalmente nuevo al universo, necesita tiempo para asentarse en Gotham, y puede prometer un enfrentamiento interesante con su antiguo «sirviente» que piensa estar muerto. Una historia secundaria que está bien relacionada con el resto del capítulo y no integrado tan forzosamente como lo pareciera en el primer episodio.
Hablando de historias secundarias, la de Bruce Wayne sigue avanzando a su ritmo, sin robarle protagonismo al caso de la semana y mostrando un joven Wayne algo perdido, y al mismo tiempo entrenándose, a su manera, para ser más fuerte. Entiendo la necesidad de la serie de hablar de la juventud del héroe encapuchado, y de momento lo están haciendo bien, aunque Alfred no me tiene muy convencido de momento. En cuanto a los dos agentes que se habían enfrentado a Jim y Harvey la semana pasada, lo único interesante, y casi preocupante, ha sido ver la madre de Cobblepot. Se entiende algo mejor de dónde viene esa extravagancia del Pingüino. Tan solo espero que la investigación de los dos policías no ocupe un minuto por semana sin avanzar mucho en la historia.
Otro aspecto bastante interesante en ese segundo capítulo es la relación entre Jim Gordon y Harvey Bullock, y sus diferentes visiones de la realidad. El primero sigue empeñado en mantener el orden siguiendo la ley, mientras que el segundo sabe que para seguir vivo en Gotham City, necesitas quebrantar la ley de vez en cuando. Especialmente que ahora todos creen que Jim es uno de ellos, después de hacer creer que mató a Cobblepot. Y no es que el detective esté en contra de quebrantar la ley de vez en cuando, como ha sido el caso durante el capítulo cuando necesitaba información para encontrar a los niños; pero sus convicciones sigue siendo iguales y aquello se pudo ver cuando se enfrentó al alcalde. Una característica del Jim Gordon que conocemos y que no tiene miedo de enfrentarse a cualquiera.
Por último, la protagonista de la semana, ya que el título del episodio está erróneamente a su nombre. La joven Selina Kyle estuvo, a pesar de ella, involucrada en el caso de la semana y tuvo que enfrentarse a la pareja de secuestradores que trabajaba por un tal Dollmaker que tiene todas las papeletas de volver más adelante en la temporada. Tanto me había parecido exagerado la sobre presencia del personaje de Cat en el primer capítulo, ésta semana mostró por fin sus garras. Su agilidad y sigilo ya no está por demostrar, pero a pesar de ser una niña ya tiene rasgos de ser plenamente Catwoman, especialmente después de ver cómo dejó los ojos de uno de los raptores. Y también supo jugar bien sus cartas al final del capítulo, aunque queda por ver cómo se van a desarrollar las cosas la semana siguiente con la información que le puede dar a Jim Gordon.
Conclusión
El segundo capítulo demuestra que la serie tiene potencial de ser una de las mejores de la temporada, corrigiendo poco a poco lo que falló en el primer capítulo. Aún necesita tiempo para mejorar, especialmente en la gestión de las historias secundarias, como es el caso de los dos policías, pero el balance entre historia principal (Gordon y su alrededor) y el resto de historias va hacia mejor. Y demuestra que la introducción de Ivy en el primer capítulo era quizás prematuro, aunque tenía relación con la trama. La serie sigue un buen ritmo, y se permite introducir referencias al universo para los más conocedores pero también los principiantes (la mención de Arkham Asylum o el Dollmaker). El personaje de Edward Nygma sigue siendo un tanto extraño y casi espeluznante con esa sonrisa, pero sobre todo por no saber hacia dónde irá su personaje al estar relacionado con la policía.