Se termina el año, y toca hacer un repaso a las películas que más me han gustado a lo largo de estos doce meses. Un 2018 en el que no he tenido la oportunidad de pisar muchas veces las salas de cine, pero que no me impidió ver más películas que nunca. Sobre todo de décadas anteriores como sería el caso de Casablanca o El castillo en el cielo del estudio Ghibli. Mi reto era ver por lo menos una película por semana, y lo superé sin problemas. Hasta fui a ver en IMAX (por primera vez), en Bulgaria, Deadpool 2, una experiencia curiosa e interesante a la vez.
Desgraciadamente no me acuerdo perfectamente de todo lo ocurrido en cada película, así que seré más breve de lo habitual y no podré entrar demasiado en los detalles del por qué está en mi lista de favoritos del año.
5. The Post
Que un periodista no incluya una película que recoge la historia de un momento delicado para el diario The Washington Post y sobre todo su dueña del momento, Kay Graham (Meryl Streep) sería un poco vergonzoso. Sobre todo que las producciones hollywodianas sobre periodismo son escasas, pero de calidad. Spotlight, en 2016, ya encontró un sitio entre mis cinco favoritas y The Post no iba a ser diferente.
Claro está que para contar una historia como esa, en el que vemos cómo The Washington Post se hace posesión de unos papeles delicados, que habla sobre el fracaso de la guerra en Vietnam – y tendrá que luchar contra su propio Gobierno para defender su derecho a la Primera Enmienda (libertad de expresión y de la prensa -, era necesario un elenco cinco estrellas.
La casualidad quiso que en un mismo año, se estrenaran dos películas (en las antípodas) de Steven Spielberg: esta y Ready Player One. La segunda era una oda al mundo geek que no ha tenido gran éxito, y con razón. Los años no perdonan, y es probable que el famoso director se centre más en dirigir películas «serias». Curiosamente, este año también vi Bridge of Spies, y reafirmó esa idea.
Con un ese nombre detrás de las cámaras, no podía ser menos que le acompañara delante de ellas gente del nivel de Mery Streep, Tom Hanks, Bob Odenkirk, Sarah Paulson o Carrie Coon entre otros. Un reparto excelente para una historia igual de maravillosa. Ya con Spotlight se demostró que sí es posible hacer una película sobre el periodismo y que ésta no sea aburrida. Para ello es necesario tener un buen guion y un buen reparto.
Parece que Meryl Streep lo hace todo más fácil, pero su papel es de lo más importante, ya que cuenta los combates que tuvo que hacer una mujer al frente de uno de los medios de comunicación más importantes en Estados Unidos, pero sobre todo una de las pocas al mando de una de las mayores empresas del país. Más con las circunstancias en la que llegó a liderar el diario, en el que cualquiera de sus decisiones era cuestionada por su junta administrativa.
4. Annihilation
Aparecido casi de la nada, Netflix nos planta una película impresionante, con un reparto principal compuesto únicamente de mujeres, capitaneadas por Natalie Portman. Más loco aún, estamos hablando de una obra de ciencia ficción. Es probable que Netflix sean los únicos capaces de atreverse cosas así, y hay que estarles agradecidos.
Pero el hecho de reunir a la ya mencionada Portman, con Tessa Thompson, Gina Rodriguez o incluso Jennifer Jason Leigh es tan solo la guinda del pastel. La historia en sí es de lo más entretenido, una bióloga (Portman) acepta una misión casi suicida, con el fin de descubrir lo que le pasó a su marido, en una zona en el que las leyes de la naturaleza han sido alterados. Ese universo tan pintoresco, extraño, tiene una atracción peligrosa. Ves cosas que no tienen sentido y aún así, al igual que los protagonistas, quieres llegar hasta el final de la cuestión. Conocer el origen de esa amenaza.
Alex Garland dirige aquí su segunda película con maestría, después de un excelente Ex Machina. El paisaje colorido ayuda mucho en gozar de esta épica de ciencia ficción. Annihilation es sin duda unas de las mejores películas que haya producido hasta el momento Netflix, y es una que no te puedes perder.
3. The Shape of Water
Una historia de amor atípica, con el toque de maestría propio a Del Toro. Quizás no sea una mala definición de su última obra, que se llevó cuatro premios Oscar en 2018. Una película de Guillermo Del Toro sin una criatura extraña, no sería una película del director mexicano. Aquí tenemos derecho a una especie de primo de Abe Sapiens (Hellboy), una criatura marina capturada por los militares americanos en plena Guerra Fría.
Pero más allá de esa relación prohibida e improbable entre una humana e una criatura, es el talento de Sally Hawkins que sobresale en esta película, y todo a través de lo gestual. Al interpretar un personaje mudo que está despreciado por sus superiores. Quizás eso es lo que lleva a la protagonista, Elisa, a enamorarse de esa criatura, al verse retratada en ella. Vemos como los militares la tratan como una cosa hostil, que maltratan sin piedad, con la necesidad de examinarla con el fin de ver si se puede usar como arma. Sin preguntarse antes si lo que hacen está bien.
A todo eso le añadimos este toque de magia de Guillermo Del Toro, tenemos un resultado encantador, quizás lo más «tierno» que haya hecho durante su carrera. En el que la vida casi aburrida de Elisa da un giro de 180° y se mete en una aventura que jamás hubiera soñado, algo que probablemente pueda atraer al espectador en ver la película.
2. A Quiet Place
No era una película que estaba en mi radar y ni siquiera tenía intención de verla, pero cuando empecé a leer las buenas críticas de A Quiet Place supe que no podía ignorarla. John Krasinski, quizás más conocido por su faceta de cómico, supo dirigir una película de suspenso y terror que ha hecho caso omiso al diálogo. Se pueden contar con los dedos de la mano los momentos en el que los protagonistas hablan, y aún así la presión y el miedo es latente todo el rato.
Ese silencio es una imposición del guion, ya que el planeta ha sido invadido por unos alienígenas (asesinos) muy sensibles al ruido. La hora y media se pasa casi volando, y nos deja alerta todo el rato, con casi más medio que los protagonistas por un posible sobre salto de un bicho gigante. Krasinski y Blunt (pareja en la vida real), han sido capaces a través de su gesticulación hacer que no sea un aburrimiento ver la película y mantener la tensión latente. Incluso el hecho de prescindir de toda música de acompañamiento, algo tradicional en las películas de medio, que permite que sea todo más realista y más cercano para el espectador.
No podía ser otro más que la última película de los Vengadores en el que Thanos hacía su introducción formal. Desde que la vi en el cine, no volví a ver la película pero sé que me ha dejado impresionado. El único matiz que le pondría es su final. Ya en el momento de ver la acción final de Thanos, no me emocionó tanto porque estaba convencido de que era imposible que las cosas iban a quedar así. Con un Avengers 4 ya programado y rodado, casi al mismo tiempo que Infinity War, mi cabeza ya estaba pensado en cómo Tony Stark y los demás que han sobrevivido iban a revertir la situación.
Pero el resto de la película fue puro espectáculo, un regalo para los fans de cómics que vieron cómo un proyecto de diez años se reunía para dar un final inimaginable. Consecuencias habrá para el futuro del universo Marvel, y cada vez falta menos para ver su desenlace final (en mayo), pero antes tenemos una cita con Carol Danvers (Captain Marvel) en marzo. Para introducir la última Vengadora del grupo y quien sabe si la última esperanza.