Lo mejor de los largos viajes en avión, es que tienes mucho tiempo para ver películas, a menos que seas capaz (o tengas la suerte) de dormir todo el viaje. En mi caso, suelo ver películas que probablemente no hubiera visto en casa, por tener una lista infinita por ver, pero que tenía ganas de ver y que no me molesta que sea en una pequeña pantalla. O a las malas en mi tableta. Y si posible, que sean estrenos «recientes» (es decir de menos de un año). Sin más antelación, aquí van las películas que he visto estas últimas semanas:
The Equalizer 2
La primera película me había encantado, sobre todo lo de cronometrar el tiempo que tarda el personaje de Denzel Washington en matar a los malos. Desgraciadamente, la segunda entrega me pareció demasiado igual (o casi inferior) a lo ofrecido anteriormente, y no me gustó tanto. Se pierde el efecto sorpresa que estaba presente en The Equalizer. Aún así, es una película de acción que se puede disfrutar. Más aún si eres fan de todo lo que hace Denzel Washington.
The Meg
Sé que en este punto de mi vida debería evitar cualquier película con Jason Statham, ya que son todas parecidas (aquello no significa que sean todas malas), pero tenía curiosidad por ver si podía ser un digno sucesor de los Jaws (Tiburón en España), o por lo menos uno decente. Digamos que para pasar el tiempo en el avión no está mal. Tampoco es que sea un desastre, pero no tiene enganche.
Zombieland
Llevo años con ganas de verla, y aproveché que estaba en Amazon Prime para descargarla mientras estaba de viaje. Me pareció una película muy entretenida, y graciosa, con un elenco impecable. La historia se deja ver por si sola con un buen desarrollo tanto narrativo, como de los protagonistas. Espero que la idea de hacer una secuela siga en pie, después de cancelar el proyecto de serie.
Gringo
A pesar de su mala nota en la web Metascore (46 sobre 100), Gringo es el tipo de película estúpida que me encanta ver. A veces me gusta entretenerme con series o películas que parecen demasiado sencillas y con un humor casi infantil, y colocaría la obra de Nash Edgerton en ese grupo. Está claro que la presencia de actores (Charlize Theron, Joel Edgerton o Thandie Newton) que me gustan también ayudó al hecho de querer ver la película. Y para mi gusto, David Oyelowo lo peta en el rol del protagonista.
BlacKkKlansman
Spike Lee es Spike Lee. Lejos de ser perfecta, la historia es muy entretenida, con un buen tono sarcástico de lo que ocurre (un afroamericano que infiltra el Klan). Pero es que además lo pone en perspectiva con la actualidad e intenta establecer paralelismos entre ambos bandos mostrados en la película. John David Washington juega a la perfección en el papel de Ron Stallworth (¿suficiente para recibir una nominación al Oscar?), y parece demasiado inverosímil que pueda estar basado en hechos reales. Por mucho que se anuncie al principio de la obra.
Bad Times at the El Royale
Lo que acabó por matarme con esta película es su duración: 2 horas y 20 minutos. Se me hizo demasiado largo, y hubo momentos que sobraron. Claro está que de la manera que Goddard presentó a los protagonistas – cada uno con su propia secuencia, casi al estilo Pulp Fiction -, no ayudó. Si no fuera por eso, sería una muy buena película, sobre todo con los actores presentes en ella: Jeff Bridges, Dakota Johnson, Jon Hamm o Thor.
Eso es todo por esa primera ronda, nos vemos el domingo con la vuelta de la sección de opinión, o la semana que viene, con una nueva entrada de «Viajando a …».