¿Por dónde empezar con la crítica de Deadpool? ¿Es una película sobre superhéroes, de acción, romántica, de terror o de humor? La verdad, un poco de todo esto y ninguno a la vez. Está claro que la mayoría de los que van a ir a ver Deadpool son fans de los cómics (sea Marvel o DC Comics), pero también puede interesar a los no aficionados a estos universos. La película ha logrado crear su propia salsa para elaborar el chimichanga (Deadpool es un adicto a la comida mexicana) perfecto. Eso se debe a la peculiaridad del personaje que es Wade Wilson (aka Deadpool) que no es el típico héroe que hemos visto estos últimos años, sino todo lo contrario. La trama de la película se podría resumir muy brevemente en que Wade Wilson se quiere vengar de Ajax (el malo de la película, también conocido como Francis) por haberlo «transformado» de tal manera que asusta incluso más que Freddy Krueger y dejarlo por muerto. La cosa va a peor cuando Francis va a por la novia de Wade Wilson, Vanessa.
Deadpool, una historia de amor
Casi parece increíble pensar que Deadpool pueda tener una trama romántica, y la verdad es que doblemente cierto. La primera, la de la película, entre Wade Wilson y Vanessa aunque no es la típica película romántica. La otra historia de amor de Deadpool es la de Ryan Reynolds con el personaje ficticio. Porque si hay una persona a la que le debemos la película es sin duda el actor canadiense, que llevaba más de una década haciéndose el pesado con la Fox para que le dejaran hacer una película centrada en Wade Wilson y su alter ego, después de la masacre que han hecho con el personaje en el primer spin-off de los X-Men dedicada a Lobezno. El panorama era bastante negativo ante la posibilidad de ver al antihéroe rojo en una película propia, y no ayudó en nada la hecatombe que ha sido Green Lantern de DC Comics (la competencia) en el que Ryan Reynolds interpretó al héroe principal. Pero una filtración por Internet de un vídeo que tuvo una recepción por parte de los fans más que inesperada, permitió meterle de nuevo presión al estudio y que diera por fin su brazo a torcer. Esa dedicación que le puso el actor al proyecto se ve claramente reflejado en la película que con los pocos medios que han tenido – un presupuesto menor de lo habitual, con incluso recortes de última hora – y la posibilidad de hacer lo que les daba la gana sin censura ninguna, hace de Deadpool la mejor película de superhéroes que ha hecho hasta la hora el estudio 20th Century FOX (dueños de los X-Men y los 4 Fantásticos). La película va camino de romper récord tras récord y tiene tan solo a X-Men: Días del futuro pasado por delante en cuanto a recetas (con tan solo dos semanas en Estados Unidos).
El Guardián de la Tierra, o no
Para mi, la única película de superhéroes que se parece más a Deadpool es sin duda Guardianes de la Galaxia. Aún así, ambas son bastante diferentes. Lo que tienen en común es que los protagonistas son unos desconocidos para el gran público y tan solo los que conocen bien el universo Marvel ha oído hablar de ellos. Por ello la apuesta ha sido por entregarnos un contenido diferente, una fórmula que no se había usado aunque sin dejar de usar el humor como medio vinculante. Wade Wilson es un personaje grosero, poco serio y borde que fácilmente puede caer mal. Eso es lo que hace el encanto del personaje, además de ser capaz de romper la cuarta pared e interactuar con el público. En general, cuando uno va al cine es para desconectarse (en este caso también para desconectar el cerebro) y pasar un buen rato. Deadpool lo sabe y asume ese rol de entretener al público sin ninguna pretensión, encadenando chistes de principio a final, con easter eggs por montones (busquen a Stan Lee, las numerosas críticas a la Fox, los piques con Wolverine o las menciones a Ryan Reynolds), pero también con una trama interesante y con escenas de acción de calidad. Porque durante casi dos horas, Ryan Reynolds y compañía logran entretenernos sin que veamos pasar el tiempo y sin que haya ni un solo momento de aburrimiento. Y el hecho de que la película se hizo con la idea de que sea para un público avisado, pudieron quedar lo más fiel posible al contenido original, al Deadpool del cómic. Esa esencia del cómic se hace notar en la película y es lo que permite ser una de las mejores del género (lo siento Wade Wilson pero sigo fiel a los Guardianes de la Galaxia).
Conclusión
Si sois de los que creen que las películas deben ser serias y ver a personajes decir tacos cada 4 palabras no es lo vuestro, será mejor no ir a ver Deadpool. El resto, incluso los que no son grandes aficionados al universo de los superhéroes de cómics, no esperéis más. Tim Miller (que debuta como realizador de largometraje) y Ryan Reynolds nos han entregado una película que muy pocos creían posible ver algún día (incluido el propio Reynolds) y que acabó siendo incluso mejor de lo esperado. Incluso con la ausencia de personajes mayores de los X-Men, Wade Wilson es capaz de contarnos una historia de amor, humor, acción, un toque de terror y de antihéroe apasionante. La película no defrauda y ya va dando ideas a las demás productoras para inspirarse de la fórmula. En un año lleno de películas sobre superhéroes (Batman v Superman, Captain America: Civil War, Suicide Squad, X-Men: Apocalypse, …) y aunque nadie lo esperaba, Deadpool ha puesto el listón muy alto a pesar de jugar con desventaja frente a la competencia. Los que vienen después lo tienen complicado para mejorar el nivel. Muchas gracias Ryan Reynolds por dedicarte tanto a este personaje y la película, el esfuerzo valió la pena.