Seamos honestos, el tráiler tenía buena pinta y era la razón que me convenció a ver esa película que no había oído hablar antes. Pero el resultado final me decepcionó y mucho. Cierto es que su media de 19 en Metacritic por parte de la prensa especializada podía ser una alarma, pero siempre prefiero hacerme mi propia opinión. Ya que muchas veces no coincide con los expertos, sobre todo en este tipo de películas.
Adaptación de una graphic novel (en tres volúmenes) del mismo nombre y que no escatima en el gore con la violencia mostrada, la película parece ir en esa vía pero no se atreve demasiado a dar el paso. Casi tiene más facilidad en mostrar al protagonista principal ser torturado durante un buen momento, pero no su manera de matar a los demás.
La historia también es muy previsible, demasiado, en el que Duncan Viszla (Mads Mikkelsen), uno de los mejores asesinos del planeta se acerca a su jubilación y está a punto de engrosar una millonada por parte de su empresa. Algo poco del agrado de su jefe que prefiere quedarse con el dinero y manda a un equipo a matarlo.
Hasta aquí todo bien, una historia que parece interesante, un actor del calibre de Mikkelsen en el rol principal y un tono violento (en apariencia). Salvo que la manera de desarrollar la historia aburre y mucho, salvo quizás el viaje a Bielorrusia.
Los jóvenes asesinos parecen más un grupo de detectives privados, y malos, en busca de Viszla, y ese se hace amigo de una joven aterrada (Vanessa Hudgens) por un trauma en el medio de la nada en Montana. Y lo peor es que se ve venir desde muy lejos quién es realmente y el giro «inesperado» al final de la película cae en picado.
Unos villanos que son muy aburridos y parecen poco creíbles. Tan solo el personaje de Vivian (Katheryn Winnick) parece interesante pero su historia está mal desarrollada. Peor es el jefe del grupo, Blut, que parece ser un pésimo cliché del jefe de asesinos inepto que solo sabe dar órdenes. Lo siento por Matt Lucas, pero ese no era un rol para él.
En cuanto al argumento principal de la película, la acción, pues está casi ausente. Seamos honestos, la escena de la batalla entre el viejo asesino y la nueva sangre duró casi menos de lo que duró la escena de sexo entre Viszla y la loca de Sindy. Y lo peor es que no hay mucho más que ver, aparte de la escena en el que está solo contra una horda de asesinos armados hasta los dientes.
Se podría argumentar que la escena de pasillo es bastante intensa pero seamos honestos, las hay mucho mejores (Old Boy), incluso en otras producciones de Netflix como sería el caso de Daredevil.
Desgraciadamente, los mejores momentos de la película están presentes en el tráiler promocional de Netflix y con ello uno se pierde el elemento de sorpresa y se queda expectante de más cosas del estilo. Además, tener a Katheryn Winnick (Lagertha en Vikings) en tu película y no usar sus capacidades en artes marciales (Taekwondo y Karate) pero si darle una peluca por cada escena que se la ve, demuestra lo malo que es Polar.
No haya nada peor que una película que te promociona su producto en un tráiler mostrándote un resumen de lo mejor que tiene por ofrecer y luego quedarte decepcionado de haberte gastado dos horas para nada. Había material para hacer algo bien, pero el director de la película quiso ir por otra vía.
Casi desaconsejaría ver el tráiler y directamente empezar con la película si te ha gustado el argumento narrativo, en caso contrario te vas a quedar con ganas de más. A menos que te llames Hideo Kojima y te encante cualquier obra en la que esté Mads Mikkelsen.