Mañana se celebra en Estados Unidos la 91ª ceremonia de los Premios Óscar y por una vez me puse el reto de ver las películas nominadas en las categorías principales – mejor director, actores principales y de reparto, película del año – para así poder hacer mi propio pronóstico (que publicaré domingo mismo).
Por lo cual, me parecía una buena idea dar mis impresiones sobre cada una de esas películas, salvo las que ya tienen una entrada en el blog. Sería el caso de Roma, BlacKkKlansman y Green Book. Tampoco comentaré mis impresiones sobre Black Panther, al haberla vista ya hace más de seis meses.
Dos excepciones en esta lista que son The Wife con una nominación para Glenn Close en la categoría de actriz principal y Cold War en la categoría de mejor director para Pawel Pawlikowski. No he podido ver ambas películas y por lo tanto no puedo dar mi opinión sobre ellas.
A Star is Born
Es una película que se deja ver, con un increíble Bradley Cooper, tanto como actor y hace un buen debut detrás de la cámara como director. Lady Gaga lo peta en los momentos musicales, y no sería de extrañar que la canción «Shallow» se llevara el Óscar a mejor canción.
Más allá no tiene mucha chicha, no inventa o reinventa nada nuevo. Veo complicado que se lleve algún premio gordo.
Bohemian Rhapsody
Rami Malek es impresionante en la piel de Freddie Mercury, y Bohemian Rhapsody es un increíble homenaje a Queen. Tanto para los amantes del grupo como para cualquiera que aprecie la música. Parece casi un largo videoclip de dos horas de duración, más que una película.
Es una biografía que se puede apreciar en familia, y es quizás el mayor problema ya que no se atreve demasiado en resaltar la vida tumultuosa de Freddie Mercury. Un tanto irónico teniendo en cuenta que el elemento central de esta obra es el concierto Live Aid de 1985.
The Favourite
Quién me iba a decir que iba a gozar una pelea por la lucha de ser la confidente de la Reina Anna de Inglaterra en el siglo 18. Las culpables de que The Favourite sea tan entretenida son Olivia Colman (en el papel de la Reina), Rachel Weisz (Lady Sarah, amiga de la Reina) y Emma Stone (sirviente de Lady Sarah); y me extrañaría mucho que no se lleven el premio a mejor actriz principal o de reparto.
Si a eso le añadimos un decorado de ensueño, y un diseño de vestuario fenomenal, tenemos una película muy interesante.
Vice
Christian Bale lo ha vuelto a hacer. Ha demostrado otra vez ser un actor metódico y su parecido con Dick Cheney (el personaje que interpreta) es alucinante. Mención especial para Amy Adams que luchará una vez más por ganar su primer Óscar.
Si has visto La gran apuesta, el estilo es muy similar, ya que ambas películas son de Adam McKay. La verdad es que es muy interesante ver Vice, al abordar una época de la política americana crucial con la presidencia de George Bush (hijo) y sobre todo la importancia (y el peso político) de su vicepresidente.
At Eternity’s Gate
Por una parte la película tenía un ritmo un tanto aburrido y el constante movimiento de la cámara me parecía exagerada. Sobre todo si se pone en contraposición con un cuadro que es estático. Además sigo sin entender ese enfoque borroso en la mitad de la pantalla, ¿como si ayudara a explicar los problemas de salud de Van Gogh?
Pero, por otra parte se notaba ese intento de homenajear a uno de los mayores artistas como es Vincent Van Gogh y Willem Dafoe se merece ampliamente su nominación. At Eternity’s Gate es una película interesante pero no es para todos los públicos.
Haré una crítica más detallada para su estreno español el próximo 1 de marzo.
Can You Ever Forgive Me?
Basado en una historia real, la escritora Lee Israel ve un tirón en las correspondencias personales de famosos, después de que su propia carrera como autora cayera a pique. Quizás influenciado por su mal carácter.
Los personajes que interpretan Melissa McCarthy (Israel) y Richard E. Grant (Jack Hock) son tan odiosos pero a la vez te acaban cayendo bien. Y la actuación de ambos es impecable y parece increíble que después de tres décadas de carrera, sea tan solo la primera nominación para Grant.
If Beale Street Could Talk
Barry Jenkins lo ha vuelto a hacer. Después de la increíble Moonlight, saca una nueva película apasionante y poética. Aunque un tanto lenta por momentos. Sin darte cuenta, ves cómo es posible hacer una crítica a las injusticias que sufren las minorías en Estados Unidos y que demasiadas veces son encarcelados sin pruebas. Pero al mismo tiempo hablar de una historia de amor incondicional a pesar de las circunstancias.
Si debería destacar dos aspectos de If Beale Street Could Talk, sería su banda sonora que es una delicatessen, y la actuación de Brian Tyree Henry (Paper Boi en Atlanta) que merecía sin dudas una nominación; mucho más que la de los dos Sam (Elliott y Rockwell).