Lo que sigue contiene leves spoilers sobre el capítulo de la semana, si no quieren saber qué ocurrió antes de ver dicho capítulo, os aconsejo esperar antes de leer el artículo.
Cuando dejamos al grupo al final de la cuarta temporada estaban casi todos encerrados en un vagón, a excepción de Carol y Tyrese y la desaparecida Beth. Para los que no se acuerdan, la temporada pasada estuvo dividida en grupos hasta el final casi, y lo que habría que destacar de esos capítulos era más bien las relaciones entre los protagonistas, mientras que el aspecto de sobrevivir estaba un poco apartado, aunque no sin riesgos para cada grupo. Por lo tanto, el primer capítulo de la quinta temporada rompe un poco ese ritmo y vuelve a uno de los temas primordiales de la serie: sobrevivir a toda costa. Tampoco es que sea una sorpresa, ya que los 2 últimos minutos de la temporada pasada anunciaban una represalia por parte de Rick y su grupo. Y los primeros minutos del capítulo de hoy también mostraron la voluntad de Rick y los suyos en querer sobrevivir a toda costa, a pesar de estar desarmados. «No Sanctuary» es un claro ejemplo de la capacidad que tiene The Walking Dead a la hora de hacer grandes episodios, con mucha más acción que discursos. Además, si aún había gente que dudaba que los de Terminus eran caníbales ya tienen su respuesta, y no deja ninguna duda sobre ello.
Carol is badass
Si había que resumir ese primer capítulo de la temporada, solo haría falta mencionar a Carol. Ya lo dije en anteriores capítulos, pero la transformación de Carol desde la primera temporada ha sido tremenda; y hoy demostró otra vez más ser uno de los mejores personajes de la serie, sin querer faltar al respecto de los demás (Daryl o Michonne por ejemplo). Ella sola, con la ayuda de una horda de walkers, ha logrado infiltrarse en Terminus y ayudar a los demás a que escapen, y para ello no dudó un segundo en «disfrazarse» de walker. El capítulo ha sido bastante intenso, y nos ofreció mucha acción. Como si debía compensar por la temporada pasada que ha sido algo irregular para algunos. Ahora queda por ver si lo visto hoy era tan solo pasajero, o lo que nos espera para el resto de la temporada será igual de tenso y con muchas dosis de peleas. Espero por lo menos que alguien se decide a adoptar el bate de baseball como arma principal, porque después de lo visto, es una arma bastante interesante. No tanto como los katanas de Michonne o el martillo de Tyreese.
Y si la gran protagonista de la semana ha sido Carol, el resto del equipo también tuvo su momento de gloria. Cuando todo parecía acabado para Rick, Daryl, Bob y Glenn; el caos que creó Carol les permitió huir y hacer su camino con tan solo armas blancas. Además, esta vez AMC no se hizo el tímido, y nos deleitó con imágenes bastante fuertes, o por lo menos más que de costumbre para la serie. Los degollamientos de los otros humanos, como si fuesen animales, o las partes de cuerpos que estaban secando son prueba de ello. Pero lo que habría que destacar es la reacción de Rick una vez fuera de Terminus, y aunque el resto del grupo estaba en su contra, no era tan insensato querer eliminar a todo el mundo. Rick sabe perfectamente que ocurrirá lo mismo que con el Gobernador, y todos sabemos que las cosas no acabaron bien. Mejor para nosotros, ya que tenemos en Gareth el próximo enemigo del grupo. Y visto su pasado, las cosas no pintan bien. Un pasado bastante interesante de conocer, ya que permitió humanizar un poco a la gente de Terminus, y comprender mejor porque se han vuelto tan hostiles con el resto de personas. Y si en algo tiene razón, es que o eres el cazador (aunque él uso el término de carnicero) o eres el ganado.
Apaguen el fuego
Por acabar, me gustó que por fin vimos a walkers en fuego, y casi me parece extraño que no se haya usado la idea antes (a menos que mi memoria me falla). El capítulo ha sido muy bueno, y permite a la temporada arrancar de la mejor de las maneras. Ahora el grupo está reunido, y podremos avanzar, por fin, en una dirección. De momento no parece que Ford haya pedido a Rick que les acompañe hacia Washington, pero esperemos que no tarde en pedírselo. Aún queda por saber dónde está metida Beth, que lleva varias capítulos desaparecida y quizás sería hora de que se reencuentre con el resto del grupo. Porque dudo que esté muerta, ya que no es el estilo de la serie en matar a un protagonista sin mostrar su muerte. Por último, la aparición al final del capítulo de Morgan sólo puede decir una cosa, que por fin lo vamos a ver más. Parece haberse recuperado de la muerte de su hijo y su mujer, y sería un aliado muy bueno para Rick y el resto del grupo. Suponiendo que las marcas en los árboles son obra de Rick.
El camino será largo para el grupo, y tan solo esperemos que no encuentren un hogar seguro demasiado pronto, para así tener más momentos como esta semana dónde tenían que actuar en grupo para permanecer vivos. Sobre todo con un Rick mucho más oscuro que el que vimos las últimas temporadas en la cárcel, y que hace recordar al Rick («dictador») de la segunda temporada. Puede que el santuario esté hecho cenizas, pero siempre habrá otro.