Ya estamos casi a fin de mes, así que toca hacer la primera recomendación de serie y he decidido empezar con una comedia británica. Nada más y nada menos que The IT Crowd. A diferencia de lo que hago habitualmente con mis críticas de series o de películas, voy a explicar brevemente varios aspectos de la serie (cuántos capítulos, reparto, razón para seguirla, …) para tener una visión más clara del tiempo de implicación que conllevaría ver la serie sobre todo.
¿Cuánto dura?
La serie duró cuatro temporadas de seis capítulos cada una y con una «quinta» con un solo capítulo que dura el doble de tiempo. Al ser una comedia, cada episodio dura alrededor de 20 minutos (descontando la introducción y los créditos finales) por lo que sería un total de 520 minutos para verla entera. Mirando un capítulo al día se acaba en menos de un mes. Como primera recomendación, quería proponer algo con una duración bastante corta y que se pueda disfrutar fácilmente.
¿Quién está en esta serie?
El núcleo de actores es bastante pequeño, ya que se basa principalmente en tan solo cuatro, y quizás de los de la liste que sigue el que más fama internacional puede tener es O’Dowd. He puesto un enlace a la ficha de cada actor para los que quieran saber lo que ha hecho cada uno de ellos.
- Chris O’Dowd interpreta a Roy Trenneman
- Richard Ayoade interpreta a Maurice Moss
- Katherine Parkinson interpreta a Jen Barber
- Matt Berry interpreta a Douglas Reynholm
¿Dónde la puedo ver?
Se emitió por primera vez en el canal británico Channel 4, en cuya web está la serie entera aunque desconozco si es necesario tener una IP del Reino Unido, además de una cuenta, para poder ver cada episodio. Para los que tienen Netflix, la serie está (a la hora de la publicación de esta entrada) disponible en streaming (y en español aunque recomiendo verla en inglés).
¿De qué va la cosa?
Roy y Moss son los dos únicos integrantes del departamento de informática de una gran empresa británica, y Reynholm (padre) acaba de contratar a Jen como jefa de ese departamento. El problema está en que Jen no tiene ni la más mínima idea de informática, pero sí es una persona sociable, algo que sus dos nuevos compañeros de trabajo no son, especialmente Moss. Por lo que la serie gira bastante alrededor de la temática de la informática y también de las relaciones sociales de este grupo particular.
¿Por qué tengo que ver The IT Crowd?
Aunque pueda parecer más interesante para gente que tiene nociones de informática, la verdad es que cualquier puede disfrutar de la serie. Su tono humorístico muy británico es notable y será muy complicado que no te partes de risa en cada episodio. Uno de mis chistes favoritos de la serie es sin duda el episodio en el que Moss le presenta el Internet a Jen. Y es una simple caja.
La serie ha envejecido bastante bien (la primera temporada es de 2006 y la última de 2013) e incluso ayuda a pillar mejor algunas de las bromas, ya que en general todo el mundo está acostumbrado con algunos conceptos informáticos básicos. Clásicos como el de «have you tried tu turn it on and off» (has intentado encender y apagar la pantalla/ordenador) son parte de la serie, pero tiene mucho más que ofrecer y se atreve con varias temáticas, incluso el fútbol u otros temas que hoy sería considerados polémicos.
Lo bueno es que cada uno de los cuatro protagonistas es bastante diferente y representa de cierta manera algún cliché que se reconoce a primera vista. Jen es la empleada que pretende conocer muchas cosas, inflando su currículo, pero no tiene idea de nada. Moss es el que tiene dificultades a socializar con la gente y se toma todo de manera demasiado literal y es incapaz de mentir. Roy es un poco el geek que cree ser cool y conocer lo que le gusta a la gente normal pero resulta que está mucho más equivocado de lo que el cree. Y luego está Reynholm, el problemático jefe que siempre está metido en problemas legales y es bastante sexista. Una mezcla atípica que promete muchas risas.
The IT Crowd promete mucho humor y no defrauda ni un segundo. Es el tipo de serie que merece la pena ver después de un largo día de trabajo/estudio para poder desconectarse del mundo y relajarse unos minutos, y llorar de risa.