Ahora que ya hemos visto cuál ha sido el destino de cada uno de los protagonistas, separado en 2 capítulos (fórmula que tiene todas las papeletas de repetirse a lo largo del resto de la temporada), esta semana seguimos de nuevo el día a día del trío Rick-Carl-Michonne después de que se hayan reunido. Como Rick sigue estando en malo estado, Michonne decide ir con Carl en busca de comida para sobrevivir y dejar a Rick descansar un poco más. El otro grupo con el que pasamos el capítulo de esta semana es Glenn-Tara que se han unido al nuevo personaje Abraham Ford y su séquito que se encaminan hacía la capital, antes de dar marcha atrás tras un pequeño problema. Las cosas van avanzando poco a poco, y el capítulo de ésta semana está lleno de momentos interesantes y graciosos (todo gracias a Michonne).
No quiero tomarme más pausas
Si en el primer capítulo del año aprendimos un poco más del pasado de Michonne, y en general lo que estaba pasando en su cabeza como en la de Carl; esta semana Michonne se abre un poco más con Carl, mencionándole que tuvo un hijo. Un intento para hacer olvidar la «muerte» de su hermana pequeña y que funcionó en cierta medida ya que este no paró de hacerle preguntas. Aunque antes de ello, intentó hacerle reír tragando un gran bocado de crazy cheese (queso loco); intento fallido pero que demuestra que la Michonne cerrada y solitaria que conocimos la temporada pasada ya no está. La relación entre ambos es bastante peculiar y demuestra que el uno y el otro se hacen un bien mutuo, además de formar un dúo más que extraño, cosa que ya vimos en el capítulo Clear (cap. 12) de la tercera temporada.
Mientras tanto, Rick pensaba estar descansando tranquilo en casa hasta el momento que oyó ruido y se dio cuenta que un grupo de personas se invitó en la casa. Poco lo faltó por ser descubierto pero tuvo la sensata idea de esconderse debajo de la cama, esperando una oportunidad para deshacerse de su compañía o bien escaparse vivo. Después de lo visto hace dos semanas, parecía imposible que se librara sin problemas de su visita ya que desde la guerra de la cárcel, parecía ser la sombra de si mismo. Poco le faltó para ser descubierto cuando dos de los desconocidos se pusieron a pelear por poder hacer una siesta en cama matrimonial y uno de ellos es estrangulado en el suelo viendo a Rick. Pero parece que el Rick que conocimos hace un par de temporadas sigue existiendo y aún tiene fuerzas para seguir luchando y seguir hacia adelante aunque en este caso haya sido por obligación y no por decisión propia. Al final del capítulo, el trío no tiene más remedio que ir en busca de otro hogar, y se encuentran con la famosa pancarta, al lado del camino de ferrocarril, que asegura un lugar a salvo. ¿Reencuentro a la vista dentro de 2 capítulos? Lo más probable es que sí.
Tenemos una misión importante que cumplir
En cuanto al otro núcleo que pudimos seguir esta semana, pudimos conocer al personaje del sargento Abraham Ford (ver foto de arriba) y lo feliz que le hace matar a los walker; creo que ni el Gobernador gozaba de matar a los muertos (aunque quizás sí a los vivos). Ese nuevo acompañante para Glenn, y Tara, ya muestra cierto nivel de desconcierto y de sospecha. Y los dos otros (Rosita Espinosa y el Doctor Eugene Porter) también tienen su nivel de intriga, especialmente el científico, que al parecer sabe por qué empezó todo eso pero no quiere decirlo. Esos nuevos personajes se encaminaban hacia Washington como previsto hasta que se despertara Glenn y los hizo parar el auto para volver atrás y buscar a su mujer. Esa decisión no le gusta mucho a Ford y demuestra el fuerte carácter que tiene, encarándose a puños con Glenn. Como bien se lo hace saber Tara más tarde en el capítulo, no pueda ser posible que quiera ir a Washington para meter un fin a ese mundo apocalíptico con la única razón de hacer algo bien. Algo esconde y ojalá lo veamos antes de que acabe la temporada.
Mientras Glenn y Ford se peleaban, Rosita y Tara intentando separarlos, el pobre Eugene estaba medio abandonado al lado del auto cuando apareció de la nada una docena de walkers hambrientos. Como nadie le hacia caso, empezó a disparar como un alocado sin apuntar y una de las balas dejó un agujero en el tanque de gasolina. Por lo tanto, al quedarse sin medio de transporte, todos decidieron (aunque lo de Ford parecía más bien obligación) acompañar a Glenn en su odisea de reencontrarse con su amada.
Otra semana con un buen capítulo, dónde lo mejor no han sido los muertos pero la relación entre los vivos (en especial entre Michonne y Carl) y la introducción de nuevos personajes (aunque dudo que Eugene siga mucho tiempo vivo) con uno de los más antiguos de la serie como Glenn, que debe además aguantar a Tara a pesar de lo ocurrido en la cárcel. El preview de la semana que viene estaba centrado en Beth y Daryl, pero lo lógico es que también veamos al resto de grupos en su busca de un nuevo hogar seguro.
Apuntes:
- Para los que se han fijado, uno de los hombres que estaban en la casa de Rick era Jeff Kober. Actor que apareció en más de medio centenar de series, la última y más destacada siendo Sons of Anarchy. Quizás otro grupo se vuelve a cruzar con su banda, pero demuestra sobre todo que nadie está a salvo, sobre todo de los vivos.
- Aunque la Michonne 2.0 se parece mucho a la Michonne 1.0, hay que reconocerle sus progresos después de casi año y medio en nuestra compañía. Para ello decidió estrenar nuevo look y sigue, torpemente, intentando hacernos reír a su manera.
- Aún no sabemos nada de Rosita Espinosa, pero su vestimenta ya me tiene encantado y al mismo tiempo algo sorprendido. ¿Ese es el atuendo que uno debe tener? sabiendo que en cualquier momento puede surgir un centenar de walkers en busca de carne fresca (sin juego de palabras).